Sistemas de Producción orgánica

La producción orgánica (ecológica o biológica) es un sistema de producción de alimentos que imita al máximo a la actividad natural de los ecosistemas. Esto abarca los aspectos de nutrición del vegetal, su defensa ante los aspectos climáticos, plagas y enfermedades, la cosecha y post cosecha.

En efecto, mientras que en los sistemas convencionales se prefieren fertilizantes de alta solubilidad, en la producción orgánica los minerales aplicados con este propósito deben pasar previamente por un proceso de solubilización microbiana, antes de integrar la solución del suelo, de donde serán absorbidos por las raíces del vegetal. En otros casos, la provisión de nutrientes es de origen exclusivamente biológico, como el caso del nitrógeno y las bacterias nitrificantes. De ahí la importancia del manejo de las rotaciones y policultivos con leguminosas (por su asociación con bacterias del género Rhizobium) como con gramíneas (asociadas a géneros como Azotobacter, Azospirillum, etc.).

La actividad microbiana se basa fuertemente en la concentración de carbono en el suelo, por lo cual la producción orgánica hace gran hincapié en mantener y aumentar los niveles de materia orgánica en el suelo. Este aspecto merece un artículo exclusivo, que veremos en otras publicaciones.

En el caso de los defensivos, si bien es cierto que a veces es necesaria la aplicación de sustancias externas al sistema para reducir o eliminar plagas y enfermedades, un sistema vegetal bien nutrido y equilibrado puede producir sus propias sustancias de defensa (antibióticos y hormonas). En esto influyen mucho las prácticas de manejo, que se comentarán en otras publicaciones. Mientras tanto, podemos comentar que la rotación de cultivo adecuada y la presencia de otros vegetales en consorcio, ayudan mucho a la defensa contra factores como plagas, vectores, hongos, bacterias, todos respondentes a desequilibrios dentro del sistema productivo.

Por todos estos aspectos, el concepto de que la producción orgánica es aquella en la que "no se aplica nada" queda totalmente desfasado, ya que un sistema así manejado es más bien un sistema extractivo antes que de producción. Devolver al suelo lo que se ha extraído es importante para mantener -y hasta aumentar- la productividad de nuestros suelos y por lo tanto de nuestro sistema productivo.

Existen variaciones basadas en este sistema de manejo, pero que respetan todos los aspectos comentados, entre los que se cuentan la Agricultura Regenerativa, la Sintrópica, la Agroecología, etc.

En la siguiente publicación comentaremos sobre las reglamentaciones y los mercados para la producción orgánica en general.